domingo, 28 de octubre de 2012

Porfirio Díaz ¿Héroe o Villano?

Antes que nada, ¿Quién fue Porfirio Díaz y de donde viene?

Porfirio Díaz nació el 15 de septiembre de 1830 en el Mesón de la Soledad en Oaxaca. Su padre José Faustino Díaz murió cuando tenía tres años. Desde sus primeros años, Porfirio Díaz se acostumbró a convivir en el mesón con los soldados que llegaban y toda clase de comerciantes, buhoneros. Cuando aún no habían transcurrido ni cuatro años desde la muerte de su padre, la familia tuvo que vender el mesón. La familia se mudó a una de las casas que había heredado al otro extremo de la ciudad, llamada La Toronja. Porfirio entró de aprendiz de carpintero y comenzó a aprender las primeras oraciones y letras en la amiga, especie de escuela donde una señorita se dedicaba a la enseñanza de los menores por una módica retribución.
A los 15 años fue enviado al seminario. No fue una decisión estupenda, pero la Iglesia era la única vía de la que podía disponer una familia humilde para conseguir una buena educación para sus hijos. Su ingreso fue facilitado por su tío y padrino, el magistrado José Agustín Domínguez, hombre de cierta fuerza y prestigio en la región. La familia hizo un pacto: Domínguez financiaría los estudios de Porfirio y le prometía una capellanía a condición de que éste ingresara al Seminario Conciliar de Oaxaca para cursar la carrera sacerdotal.

En Oaxaca los colegiales, a instancias de los propios dirigentes del seminario, ofrecieron oficialmente sus servicios al gobernador del estado, formando el batallón de la guardia nacional llamado Trujano, que lógicamente, por su calidad de cuerpo de reserva y por operar en una zona donde los invasores nunca llegaron, jamás salió a campo de batalla. 

Es en este tiempo donde conoce al mismo Benito Juárez y comienza a acercarse a las problemáticas sociales y políticas de la época. Por lo tanto, al término del curso sale con la convicción de que futuro no sería una sotana sino un uniforme militar. Es aquí donde prosigue algunos estudios más y se enrola en el ejército en el que destaca rápidamente. 
En 1876, como protesta contra las reelecciones que habían logrado Benito Juárez y Lerdo de Tejada, el general Porfirio Díaz promovió la destitución de este último, según el Plan de la Noria, y asumió la presidencia. México ya no tuvo, hasta 1911, otro gobernante que este general antirreeleccionista, quien después de instalado en el poder, enmendó una y otra vez la Constitución de 1857 para mantenerse indefinidamente en él, reeligiéndose 11 veces.
Porfirio Díaz asumió la Presidencia con un elenco de militares al mando del gobierno, antepuso los militares a los civiles, porque éstos le servían más a sus intereses. En su primer período presidencial demostró cuáles eran sus ideas de libertad, y de prosperidad.

Puesto que en sus inicios estuvo abajo pudo experimentar en carne propia lo que la clase baja  sufría y sabía lo que tenía que hacer para poder acabar con ésta situación.

En mi opinión, en su comienzo en la política sus ideales eran buenos y buscaban progresar, además de lo mejor de México. Porque de hacer, hizo muchas cosas buenas, por ejemplo, creció como nunca la la economía mexicana, gracias a las facilidades que se les dieron a los inversionistas extranjeros. La rapidez de desarrollo que dieron los ferrocarriles fue particularmente importante, ya que con el ferrocarril se exportaba toda clase de materia prima.
La tecnología avanzaba lento pero seguro. La infraestructura en el Porfiriato fue principalmente el ferrocarril, después le seguía el telégrafo, pero nunca se desatendió a los caminos carreteros, obras portuarias y los trasportes marítimos.

Su lado negativo fue darle privilegio y poder a los adinerados, además de nunca soltar las riendas del poder hasta convertirse en un dictador. 

En realidad muy pocos personajes, en la historia de México, han sido tan polémicos y controvertidos como Porfirio Díaz. Muy pocos, también, han experimentado en vida su transformación de héroes nacionales, en villanos repudiados por muchos de quienes antes los exaltaban. Porfirio Díaz es uno de esos excepcionales personajes que pasó de ser una de las glorias nacionales, vencedor de los ejércitos franceses durante la Intervención y el artífice de la más prolongada etapa de paz, estabilidad y crecimiento durante el siglo XIX mexicano, a ser visto como un dictador déspota y tirano, responsable principal del atraso, sufrimiento y marginación de la mayoría de la población mexicana y causa directa del estallido social revolucionario de 1910.

Al final, Porfirio Díaz ha sido uno de los villanos más buenos que ha tenido México. 

1 comentario:

  1. Hola tu bloc esta genial te felicito.
    y una duda, donde encontraste la información porque me recordaría donde lo leí.
    Saludos.

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